Vamos a estrenar el blog con una de las cosas que primero cambie en mi vida hacia un estilo más sostenible y saludable.
Compresas de tela y copa menstrual.
Con este post quiero animar a las mujeres que todavía no han dado el paso, a sumarse a las alternativas que hoy en día encontramos, y fortalecer el tema, compartiendo la experiencia tan positiva que yo tuve cuando me decidí.
En mi caso las compresas convencionales me causaban irritación y por ello usaba casi siempre tampones. Un día leí una noticia sobre una chica que a causa de usar un tampón y que no era la primera vez que los usaba, había sufrido un shock toxico que le había provocado la muerte. Sinceramente no podía creerlo, pero busque más noticias sobre el asunto y resulta que no era el único caso, lo cual me impacto tanto que me decidí a adquirir la copa menstrual ese mismo día.
Fue todo un acierto, la primera vez que la usé, aunque no es complicado, no me resultaba fácil encontrar la posición, pero con un poco de practica todo se aprende. Para mi esta parte de adaptación fue fácil, pero siempre usaba salva slip por si acaso ya que no fue hasta unos años mas tarde cuando me hice con unas compresas de tela, y que decir, estoy mas que contenta.
Las compresas de tela son cómodas, no me irritan, no huelen y me siento bien con ellas y cuando están tendidas me siento orgullosa de exponerlas.
¿Por qué no hice el cambio antes? Pues no lo sé, no veía el momento de hacerlo, otras veces por economía no me venía bien. Aunque pensándolo ahora solo eran excusas, porque desde que las tengo no he vuelto a gastar en compresas ni salva slip.
Puede parecer que hablar de este tema sea algo nuevo, y la verdad es que no es ninguna novedad. Si preguntas a tus madres o abuelas, seguro que te dirán que ya se usaba antes, sobre todo las compresas de tela. Aunque antaño no eran los diseños tan divertidos que podemos encontrar actualmente, más bien eran unos paños de algodón.
¿Y por qué se cambió? Comodidad e ignorancia supongo. Usar y tirar es mucho más practico que dejar a remojo y luego frotar con jabón. Ignorancia porque no nos damos cuenta del daño que causa el uso de compresas y tampones tanto a nosotras mismas como a nuestro planeta.
Puede parecer un poco engorroso el tema de estar limpiando las compresas y tener que dejarlas a remojo con restos de menstruación, pero creo que más que pereza, es que nos da pudor que nuestras parejas o compañeros de piso las puedan llegar a ver. Pero no hay nada de vergonzoso en nuestro periodo ni lo que conlleva. Al contrario, es algo positivo, es una aceptación con nuestro cuerpo y nuestro sistema hormonal. Además, usar compresas de tela es un beneficio para nuestro bolsillo y para el planeta.
No quiero profundizar a cerca del material con el que están hechas las compresas y tampones. Pero en resumen son materiales sintéticos perjudiciales y que irritan nuestras zonas intimas. Son contaminantes y muchas veces las acabamos encontrando en lugares impensables. Además, hay que tener en cuenta que se usan muchísimas a largo de la vida de una mujer.
La copa menstrual también es algo maravilloso, es cómoda y práctica, sustituye unos 200 tampones al año y su vida útil suele ser de diez, dependiendo del mantenimiento que le hagas. Aunque básicamente consiste en que antes y después de cada uso hay que hervirla durante 3min. aprox. (si nos pasamos se irá deteriorando más rápido); cuando no se usa, hay que guardarla en su bolsita de tela; y evitar lavarla con jabones abrasivos.
Nada más adquirir la copa acaté las instrucciones y no tuve incomodidades. cierto es que si no está bien puesta puedes sentir molestias, pero lo mismo pasa con un tampón. El uso fuera de casa no es un inconveniente, solo hay que lavarse muy bien las manos antes y después de vaciarla, y no dejar la copa en ningún lugar, ya que entonces deberíamos esterilizarla de nuevo.
Eso sí a la hora de comprarla hay que escoger bien la talla para que luego sea más fácil la colocación y te sientas cómoda, pero este tema da para un post entero.
Depende de cada una acostumbrase a los nuevos hábitos y sentirse cómoda con ellos ya que hay mujeres más pudorosas. Pero para mí fue algo muy natural, muy fácil y una liberación, siempre dispongo de mi copa y mis compresas en casa, listas para usar cada mes.
Me siento genial al hacer uso de estas alternativas tanto por mi bienestar como por el del planeta. Y ahora aún más que puedo promoverlo. Por todo esto también me he sentido con la obligación y el orgullo de crear un pack menstrual de compresas y copa con descuento en HAZBIO.
Hasta aquí mi pequeña aportación sobre el tema, espero no haberos aburrido mucho y que os animéis. Hasta la próxima.
